
La ciudad de Zermatt tiene aproximadamente 5.500 residentes fijos, 16.000 si incluyésemos a los turistas y hasta 30.000 en temporada alta de invierno. La pequeña ciudad se encuentra a una altitud de 1.620 metros en el cantón suizo de Visp. Zermatt es un ejemplo vivo de una ciudad que abandonó los esfuerzos para construir grandes infraestructuras viarias, suficientes para dar cabida a la demanda de tráfico. Lejos de ello, y optando por un desarrollo sostenible, cuarenta años atrás, Zermatt optó por construir un eficaz sistema de transporte público y se reservó sus calles para los peatones y ciclistas.
La ciudad fue cerrada a los automóviles por primera vez en 1966. En aquella época las razones fueron principalmente técnicas, así como relacionadas con la seguridad y, en parte, también la estética. En primer lugar, la ciudad no tenía suficiente infraestructura vial para soportar la carga de tráfico que se le estaba avecinando. En segundo lugar, los políticos locales, afortunadamente no tardaron en darse cuenta que el crecimiento del tráfico tendría terribles efectos negativos sobre la población, bienestar, seguridad y contaminación, tanto de CO2 como acústica y visual.
El presente reglamento sobre el transporte local entró en vigor en 1990 y comienza con estas palabras:
"Este Reglamento tiene como objetivo garantizar la seguridad de los peatones y vehículos, mediante la limitación del tráfico de coches a un nivel mínimo. Zermatt es un balneario para los peatones y el uso de calles y carreteras está reservado principalmente para ellos".
El reglamento establece las condiciones para los distintos modos de transporte y prohibe expresamente la entrada de coches la ciudad. No se necesita ningún permiso especial para desplazarse en carros, trineos o bicicletas, y estos tienen prioridad sobre los automóviles. La ciudad concede permisos especiales para el uso de automóviles, dichos permisos están reservado tan solo a pequeños vehículos eléctricos (como no podía ser de otra manera). Los permisos se otorgan a los taxis y la los propietarios de los hoteles, que usan unos vehículos lanzadera para realizar el servicio de transporte de huéspedes de la estación de tren al hotel y viceversa, pero estos permisos son concedidos solo si cumplen los siguientes criterios: un mínimo de 31 camas, mínimo 4.000 noches al año, y una plaza de aparcamiento para el coche dentro de la propiedad. El permiso para el transporte de mercancías en un camión sólo se concede cuando no hay otros medios posibles. Todos los permisos tienen un tiempo limitado y su validez expira cuando cambian las condiciones por parte del propietario del vehículo. Si tuviese que entrar algún vehículo a motor de combustión, previa autorización, este deberá llevar una etiqueta visible. El límite máximo de velocidad dentro de la ciudad es de 20 Kmh, Además el aparcamiento público en las calles está completamente prohibido.
El transporte público en Zermatt consta de ocho autobuses eléctricos que se reparten en las dos líneas circulares. La línea 1, Bergbahnen, tiene de 4,5 km de largo y funciona desde 1988. Se conecta el centro de la ciudad mediante 4 pequeños funiculares que operan cada 15 minutos. La línea 2, Winkelmatten, tiene 5 km de largo y ha funcionado desde 1991, opera desde las afueras de la ciudad cada 40 minutos.
La flota de transporte en el casco urbano de la ciudad se compone de carros tirados por caballos, algunos vehículos eléctricos y de pequeñas camionetas eléctricas que requieren un permiso especial.
Afortunadamente Zermatt no es, para nada, la única ciudad alpina "Car Free" en Suiza. En Bettmeralp, Riederalp, Saas-Fee, Rigi, Stoos, Wengen también existen leyes que prohiben la entrada a los automóviles privados.
1 comentario:
Interesante artículo! Algún día lo veremos en una gran ciudad?
Saludos
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